5 claves para combatir el Stress
Todos hemos experimentado el estrés en algún momento, ya sea al discutir con nuestras parejas, al no encontrar empleo o al tener demasiado trabajo. Aunque puede parecer normal, el estrés no es saludable si se experimenta de manera frecuente o desregulada. Por eso es importante aprender a manejar el estrés.
El estrés es un estado emocional que afecta a más del 70% de la población, según estadísticas del Instituto Americano del Estrés. Por lo tanto, es altamente probable que sufras de estrés en algún momento de tu vida. Sin embargo, para poder combatirlo te presentamos algunas claves que serán muy beneficiosas y que lo puedes poner en práctica.
¿Qué es el Stress?
El estrés es cuando enfrentamos una tarea o demanda que nos hace sentir que nuestras capacidades y recursos personales pueden verse superados o de hecho se están viendo superados. En estas situaciones, nuestro cuerpo responde con una mayor activación física y psicológica, lo que nos prepara para dar una respuesta motora.
En principio, esta respuesta no tiene nada negativo. De hecho, puede ser muy interesante y adaptativa cuando debemos hacer frente a situaciones puntuales, como un pico de trabajo o una semana más agitada.
Una situación objetivamente estresante puede ser una mudanza de casa o la enfermedad de un ser querido, incluso su fallecimiento, pero estas situaciones suelen tener una duración determinada y acotada en el tiempo. Sin embargo, si la respuesta de estrés se mantiene a largo plazo o es muy intensa, puede tener consecuencias negativas.
¿Cómo combatir el stress?
Combatir el stress puede resultar una tarea un poco complicada al inicio, pero una vez que hayamos identificado el problema de fondo podremos controlarlo. Estas son las claves que debes de tomar para combatir el stress.
1.Identifica Pensamientos distorsionados
Es importante saber identificar qué pensamientos aparece en tu interior, para ello es importante que aprendamos una distinción entre lo que puede ser un pensamiento negativo y un pensamiento distorsionado.
Pensamientos negativos son realistas van a traer una consecuencia emocional que tiene que ver por ejemplo con cierto grado de ansiedad, preocupación, miedo pero que se van a presentar con una intensidad más moderada e incluso me pueden ayudar.
Por el contrario, un pensamiento distorsionado va a tener capacidad para generar en mí una respuesta emocional mucho más intensa más extrema en algunos casos y por tanto esa respuesta emocional va a interferir mucho en mi funcionamiento y va a interferir claramente en mi capacidad para hacer frente a la situación complicada que estemos viviendo.
Si identificas alguno de sus pensamientos más extremistas más distorsionados enseguida e intente sustituirlos por pensamientos negativos, esto puede ser malo, pero en realidad aun siendo negativos están describiendo una situación difícil que vivo, son más realistas.
¿Qué hacer?
Crear vuestro diálogo interior de afrontamiento de superación es decir no sólo un discurso realista sobre lo que estoy viviendo sino también una especie de mensajes de ánimo que me mandó a mí misma para ayudarme a enfrentar mejor la situación .
Por ejemplo estoy intentando hacerle frente a este problema sé que es complicado que puedo tener miedo pero lo estoy haciendo bien, cuento con la experiencia o con el conocimiento para afrontar esta situación, puedo apoyarme en mi gente.
Un mensaje que no está basado directamente en la realidad no necesariamente, sino que me propone una meta un objetivo, un discurso, también centrado en lo que yo puedo hacer, lo que está en mí y lo que puede ayudarme.
2.Moviliza tu apoyo social
La compañía de seres queridos de amigos conversar con ellos compartir con ellos cómo nos podemos estar sintiendo en un momento de estrés ayuda muchísimo a mitigar la parte negativa que tiene esa respuesta de estrés de acuerdo habla con ellos comparte con ellos tus sentimientos.
Trata también temas distintos que no tengan que ver con el foco de tu preocupación o de tu estrés, realiza comparte con ellos actividades agradables moviliza en definitiva tu apoyo social porque en este sentido puede ser una herramienta muy útil tanto para compartir como para desconectar.
3.Delega o pide Ayuda
A veces es complicado de aceptar las limitaciones naturales como personas que somos y aprender a delegar o pedir ayuda de vez en cuando nos puede ayudar, es verdad que no siempre podemos delegar todas nuestras tareas.
En otras tantas ocasiones podemos pedir ayuda, aunque sea temporal y si en lo que es en el foco central de mi preocupación o lo que me mantiene estresada no puedo pedir ayuda o delegar a lo mejor sí que puedo hacerlo en otras parcelas de mi vida hijos otras responsabilidades de acuerdo de tal forma que ocupen menos sobrecarga.
4.Da salida a la angustia Física
Da salida a toda esa parte física de la respuesta de estrés la respuesta de ansiedad que es pieza clave para entender el mecanismo de estrés tiene un componente físico claro, no solo tiene que ver con neurotransmisores yendo y viniendo por nuestro cerebro, sino que incluso cuando la respuesta de estrés se mantiene a medio es más y a largo plazo llega a suponer pues toda la liberación de hormonas ligadas a la ansiedad.
Para manejar el estrés, poder dar salida a toda esta angustia más puramente física y la clave para ello es el ejercicio esta va a ser una herramienta, una actividad muy interesante y que nos puede proteger no sólo cuando estamos inmersos en una situación de estrés sino incluso también con carácter preventivo una buena dieta y asegurarme un mínimo de descanso y desconexión también me pueden ayudar en este sentido quinta y última clave no por ello menos importante localiza en tu vida.
5.Identifica tu área de Control
Cualquier pequeña área de control que aún tengas en tu vida diaria puede ser una persona, tarea, responsabilidad, lugar o momento en el día. No se trata de encontrar algo en tu rutina que te brinde una sensación de seguridad, control, certeza o bienestar emocional que funcione como un bálsamo para aliviar el estrés.
No tiene que ser necesariamente tu mascota que corre hacia ti cuando llegas a casa, la sonrisa de un ser querido, una ducha al final del día, un informe entregado a tiempo, un paciente bien atendido en medio del caos hospitalario o haber acompañado a un ser querido en un día difícil.
Lo importante es que te brinde una sensación de bienestar, una sensación de que estás haciendo algo, que tienes el control, que hay seguridad y certeza, y que te sirva como un bálsamo en momentos complicados.
Además de poner en práctica estas claves, también es importante aceptar, comprender y validar que en ciertas situaciones es normal tener miedo, preocupación o ansiedad como reacciones legítimas y comprensibles.
Al aceptar estas emociones y entender que es normal sentirse así, podemos abandonar la actitud de lucha o huida frente a las emociones que nos producen malestar y esto nos ayuda a sobrellevarlas mejor. Por lo tanto, es importante intentar ver y experimentar estas emociones de una manera más saludable para que resulte menos difícil llevar esa carga emocional.